NOCHEVIEJA EN ANTENA 3
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Afecto y admiración mutuos |
En Nochevieja,
antes de las campanadas de Fin de Año, Águeda y yo vimos el programa-resumen de
auto-bombo de Antena 3, alternando con rápidas ojeadas a otras cadenas para
comprobar si ponían algo que fuera más digerible. En dicho programa resumieron
diversos momentos de sus programas más destacados. Y, ¡cómo no!, por allí
andaba la inefable Lolita dispuesta a hacer notar mediante una anécdota lo
importante que fue su madre.
Según Lolita, Sara
Montiel recibió un obsequio de Lola Flores
-que no recuerdo qué dijo que fue-, que le trajo tanta suerte que cambió
su vida. La película “El último cuplé”, protagonizada por Sara Montiel, se
convirtió en un éxito impresionante y, como consecuencia poco menos que directa,
pudo irse a Hollywood, conoció al director Anthony Mann, se casó con él, hizo varias
películas…
Escrito así
queda muy soso pero contado con la facilidad de palabra, gracejo y modestia
–sobre todo, modestia- que caracteriza a la incomparable Lolita, la cosa
cambia. Casi tanto como su versión de los hechos comparado con lo que sucedió
en realidad.
Lamentablemente,
sobre todo para los espectadores que se creyeron lo que explicó Lolita, lo
cierto es que ese viaje a Hollywood se produjo en 1953, cuatro años antes del
estreno de El último cuplé. Por esas fechas, Sara Montiel llevaba tres años en
México, a donde había emigrado al ver
claro que el Cine Español, maniatado por una censura brutal -y desconcertante
en ocasiones- tenía pocas salidas. Y su futuro en él, menos todavía con una
manera de ser como la suya. Su llegada coincidió con la mejor época del cine
mejicano. En un ambiente de mayor libertad protagonizó catorce películas en
tres años. Sin embargo, México no colmaba sus expectativas y se trasladó a
Hollywood, en donde la Columbia le ofreció un contrato de siete años que
rechazó, prefiriendo no ligarse a tan largo plazo. Protagonizó Veracruz junto a
Gary Cooper y Burt Lancaster, conoció a Anthony Mann, se casó con él,
protagonizó dos películas más y después regresó a España para filmar El último
cuplé. La película tuvo un éxito que sorprendió a la propia empresa. Para no desmerecer
cuanto explicó Lolita, es aquí donde el regalo de Lola Flores pudo ser clave; pero,
clave-clave; para que la película triunfara.
Lo que son las cosas; casi todos pensábamos que el éxito de la película se debía a la
personalidad de Sara Montiel, a los cuplés, a un bien escogido reparto, a la
sabia dirección de Juan de Orduña, a ser estrenada en un momento idóneo para
que un público nostálgico de la época que se rememoraba reaccionara masivamente...
Y “el boca a boca”, que funcionó a las mil maravillas, sobre todo entre personas
que habían vivido aquella época, cualquiera que fuese su edad. Recuerdo
perfectamente que mis padres fueron a verla –al cine Montecarlo de Barcelona si
la memoria no me falla- por recomendación de unos amigos y ellos, a su vez, se
convirtieron en trasmisores de lo bien que lo habían pasado.
Fue una cadena....
¿O lo que fue una cadena es lo que le regaló Lola Flores a Sara Montiel?
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