miércoles, 6 de mayo de 2015

EL GATOPARDO (sobre la novela)

A PROPÓSITO DE EL GATOPARDO: 
LAS JUGARRETAS DE LA MEMORIA



Hace unos días, en la Lista de "libros que dejaron su huella" se coló un fallo al hacer el comentario sobre "El gatopardo", la novela de Giuseppe Tomassi de Lampedusa. Error fácilmente evitable sino fuera porque estaba convencido de que lo comentado era tal como lo recordaba. 
Mi memoria, cada vez más juguetona, me jugó una mala pasada. Afortunadamente es un error subsanable porque... había una testigo: mi hermana Rosario, que, entre sus múltiples virtudes, cuenta con una memoria mucho mejor que la mía.

Ayer, hablando con ella, me recordó cómo fue en realidad.  Todo lo escrito era cierto, pero falló un detalle esencial: el comienzo..

Puse: 
" Me lo regalaron los vecinos del 4º, 2ª, los Señores Abellán, con los que manteníamos una excelente relación."

En realidad:
Se lo regalaron a mi hermana, mientras que a mí me regalaron "Platero y yo", de Juan Ramón Jimenez.

¿Qué pasó para que me confundiera?

Rosario, tras un rápido y eficiente lavado de cerebro, me propuso un intercambio de libros, que acepté. 

Con el tiempo, mi memoria no retuvo este detalle y mi vanidad hizo el resto: hacerme creer que nuestros vecinos me lo habían regalado conscientes de que a pesar de mi juventud estaba mental y espiritualmente preparado para afrontar la lectura de El gatopardo. Tampoco es de extrañar que lo creyeran porque al fin y al cabo todavía iba un curso adelantado, de los dos que fui.

Mi hermana leyó los dos libros en menos que canta un gallo y le gustaron. Juan Ramón Jimenez se convirtió para ella en un autor a seguir y Tomassi de Lampedusa, menos porque escribió muy poco. 

Acertó de lleno al proponerme el cambio: está en mi primera lista.




lunes, 4 de mayo de 2015

LIBROS QUE DEJARON SU HUELLA II

LIBROS DE ELECCIÓN PERSONAL
LA DÉCADA DE LOS 60'S 

Nunca sentí interés por leer algo de Kafka, pero estas cartas las leí y releí en infinidad de ocasiones.
Empieza la década igual que terminó la anterior: libros leídos de los que se compraban mis hermanos, Juan y Rosario, o lecturas en la Biblioteca de Catalunya, entonces Biblioteca Central. Unos pocos de los muchos leídos, pero son -aunque es posible que me olvide de alguno- los que mayor impresión me causaron, sin que en modo alguno sea consecuencia de la categoría del autor, la calidad de la obra o su trascendencia, que la tuvo pero de forma personal. Como en la mayoría de las ocasiones no medió recomendación de nadie, ni comentario o critica ajena para que se despertara mi interés por su lectura. Para atraerme a veces bastaba el título, la pequeña reseña sobre el autor o autora -a veces desconocido-, una portada sugerente o el diseño del libro. A veces me pillaba los dedos y el libro me decepcionaba -y lo abandonaba- o no me causaba mayor impresión, pero no escarmentaba y seguía dejándome llevar por la intuición -sigo sin escarmentar-, pero acertaba muchas veces. En ocasiones, un libro aparecido sin publicidad -como la mayoría en esa época-, de autor casi desconocido, se convertía en un éxito y se sucedían las ediciones. 

Conforme avanzó la década mis ingresos propios fueron aumentando, mis dos hermanos, Juan y Rosario se casaron y se fueron de casa, y aunque seguimos intercambiando libros nuestros intereses literarios divergieron en cierta medida, ya que cada uno se fue especializando en determinados temas. La compra directa fue ya el principal medio de adquisición de libros.


Hacerme socio del Club de Lectores me permitió adquirir libros a un buen precio, pero al cabo de un tiempo se me quedó pequeño el catálogo, respecto a lo que me interesaba -mi interés se desplazaba hacia los libros de Política, Historia del Siglo XX y Cine-, y me dí de baja. Influyó que un amigo de mi hermano, Joaquín Alberich, nos ofreció la posibilidad de traernos los libros que quisiéramos, sin las limitaciones del Círculo, con el aliciente de incluir los publicados en el extranjero y no permitidos en España.


Hacia el final de la década las novelas leídas serían ya una minoría frente al resto de temas y el Cine, a través de los libros, y de forma práctica en la década siguiente, harían su aparición. 

Es posible que se me olvide algún título, pero en líneas generales los libros importantes en su momento, aunque esa impresión fuera fruto de unas circunstancias personales, pasajeras o no, y de muy diferente tipo y medida. Y que en otras circunstancias políticas y sociales, con el país abierto al exterior, hubiera sido diferente porque hubiera tenido acceso a todo lo publicable y en el momento adecuado.



CUATRO
Leída de la BIBLIOTECA DE CATALUNYA, entonces CENTRAL, al poco de hacerme lector, cumplida la edad requerida para serlo y aprovechando que disponía del verano sin exámenes pendientes. Iba cada día y pedía un montón de libros, prácticamente a ciegas. Si no me interesaban, volvía a rebuscar entre los catálogos y volvía a pedir. mientras me  los traían me pasaba a la Sala de Revistas. Cuando no podía terminar la lectura a la hora del cierre la bibliotecaria lo guardaba.
Jovencito y con experiencia nula, el clima erótico de Cuatro me conmocionó. Como Lajos Zilahy o William Somerset Maugham -autor predilecto de mi hermana en aquellos años-, Emil Ludwig cayó en el olvido en España.





BAILÓ UN SOLO VERANO
No tenía ni idea de cómo era la novela ni que de ella se había hecho una película doce años antes, en 1951. Película que no se estrenó en España hasta cerca de treinta años después de realizada.



LAS CÁRCELES DEL ALMA
Hacia finales de los 50s y hasta mediados de los 60s, Lajos Zilahy fue uno de mis autores favoritos. Eran ediciones de bolsillo de Plaza-Janés. Mi interés fue decayendo y el autor cayó, en España, en el más absoluto de los olvidos. Ahora vuelven a reeditarse sus principales obras.




EL JARAMA 
No tuvo nada que ver la concesión del Premio Nadal. Nunca un premio ha influido en mi interés por leerlo. Me deslumbró.



NADA
No había sentido interés en leerla y en ningún momento la asocié con la película dirigida por Edgar Neville e interpretada por Conchita Montes, que había visto cuando era un niño y en una sesión doble. La leí porque me enteré de que parte de la acción transcurría en la calle Aribau, la mía. 



EN ESTE PAIS
Leídos y releídos algunos de los artículos y tomados como referencia en numerosas ocasiones. La confirmación de la sospecha de que el país y una buena parte de sus habitantes dejaban mucho que desear, cualquiera que fuera la época que se considerase. 



CARTAS A UN JOVEN POETA 
Primero de los libros en los que empecé a subrayar y añadir acotaciones. Se podría decir que en algunos momento fue como un "libro de cabecera".




LAS HERMANAS MAKIOKA 
Esta novela de Junichiro Tanizaki me atrapó en la primera línea y ya no me soltó hasta la última. Pasaba por una época de acercamiento al cine y a la novela japonesa, que se había iniciado años antes, de niño, viendo "Rashomón" en una terraza de verano de Jumilla (Murcia), en un programa doble con "Un caballero andaluz". A mi hermana y a mí "Rashomón" nos deslumbró, mientras la inmensa mayoría del público se moría de aburrimiemto. El suspiro de alivio cuando terminó la proyección de la película y el jolgorio ante la aparición de los primeros créditos, con Carmen Sevilla al frente, fueron espectaculares. Se habían cambiado las tornas y a rosario y a mí se nos aproximaba una hora y media muy diferente, pero éramos muy jóvenes, de mentes abiertas y buenos encajadores, así que le sacamos la parte positiva a la cuestión y no supiuso ningún martirio ver algo que estaba en las antípodas de nuestros gustos.




EL SIGLO DE LAS LUCES.
Vi la novela en una de las mesas de libros que hay en algunas librerías, no recuerdo cual, entre otros libros, sin mayor realce. Me encantó, como lo hizo, aunque en menor medida, "Cien años de soledad", poco antes, o después, no sé. Sin embargo, ambos autores fueron para mi interés, flor de un día porque lo siguiente que leí de ellos no me llegó a interesar. 




EL DRAMA DE LA FORMACIÓN DE ESPAÑA Y DE LOS ESPAÑOLES 
Del prólogo de la obra:
..."Consideraría como un gran servicio a España, en las cercanías de mi muerte, iluminar sus posibilidades cara al mañana con una justificada lección de optimismo, al mostrar el dramatismo de nuestro ayer sin parangón posible con el mucho menos duro y menos problemático pasado de los otros pueblos de Occidente. Deseo brindar aquí una justificada lección de optimismo que en breves páginas pueda llegar al común de los españoles para quienes no siempre es accesible mi antes citada obra."
Sus obras y las de muchos seguían siendo inaccesibles casi treinta años después. En este libro, Claudio Sanchez Albornoz ponía en su sitio la historiador "Américo Castro y sus secuaces," como los calificaba.



LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA
A través de Joaquín Alberich las obras prohibidas en España empezaban a llegar a mis manos, aunque fuera como si estuvieras cometiendo un crimen. Sobre la Guerra Civil había leído cuanto me parecía mínimamente fiable de lo que se publicaba, leyendo entre líneas algunas cosas, imaginando algunas y descartando las que no me merecían crédito. La obra de Hugh Thomas me proporcionó un punto de vista más fiable.


THE MOVIES
Una historia del Cine desde sus comienzos hasta principios de los 50s. Se la compró mi hermano a JoaquiN, pero años después me la regaló. En fascículos, que luego me encuadernaban, en libros, en castellano o en inglés fue el comienzo de una serie de obras generalistas sobre la historia del cine de las que, desgraciadamente, no las conservo todas.



El ESTUDIO
Cine por dentro a través del seguimiento del dia a dia en los estudios de la Twentieth Century Fox a finales de los 60s. con los rodajes de "El planeta de los simios", "Star", "Hello, Dolly", "La playa" y otras. Sería el primero de una larga serie de libros sobre cine dedicado las experiencias personales de los propios cineastas, fueran intérpretes, directores, escritores o estudiosos del tema.



LA AZAROSA HISTORIA DEL CINE AMERICANO
Un libro muy antiguo -de 1939- que, como tanto otros, apareció muy tarde en España. Aquí empezó mi acercamiento al cine que se hacía cuando yo todavía no había nacido y que me provocaba una sensación de rechazo cuando era joven.




LOS CINCO LIBROS DE ARIADNA
El "descubrimiento" de Ramón J. Sender a través, ¡cómo no!, de un libro importado como si fuera un delito -delito consentido según las épocas y las circunstancias-. Luego, vendría "Crónica del Alba" y muchas más.









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